therror

Recuerdo que cuando era niño, quería un carro de tres llantas. Supongo que es a efecto de la falta de madurez en combinación con la necesidad de algo diferente, pero cuando uno es niño le encantan las cosas que son originales, por menos estéticas o funcionales que estas sean.

Entonces yo quería un carro de tres llantas. En lo que nunca pensé fueron en las desventajas, e incluso hoy en día no podría haber adivinado las tremendas incomodidades que un carro así podría tener —hey, no me culpen, no soy ingeniero!—.
Top Gear, el programa de carros de origen inglés le da una demostración al Robin de Reliant, un carro que tenía precisamente estas características. Más que una explicación de los problemas que ocasiona restarle una llanta a un vehículo, Jeremy Clarkson lo sufre experimenta en este video de poco menos de 10 minutos.

Nunca pensé que un producto así pudiera salir al mercado. Vamos, tiene serios problemas de estabilidad. Parece que si uno fuera el dueño de uno de estos bichos, lo raro sería transportarnos de un lugar a otro sin voltearnos. Y digamos que el hecho de la volcadura fuera lo menos importante, la pintura de fábrica estaría de más. No empecemos a hablar de la carrocería.

Yo pensaba que el Robin había salido en 1960 o antes, pero su producción comenzó en 1973! Esos son casi tiempos modernos, en los que debieron haber hecho pruebas exhaustivas para asegurar un buen producto.
Como sea, el video es muy divertido. Me da mucha gracia el viejito, pues está como si nada con cada accidente, incluso con el final. Ahora, para los que no dejan pasar ni un detalle, el Robin no era considerado un carro, sino una moto! Además, duró en el mercado casi 8 años y volvieron a producirlo en el 2000, yo no sé para qué.

(Perpetrado de Videosift)