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Uno de los últimos bastiones de la época dorada de la web hoy dejará de existir. Pese a su constante éxito durante dos décadas en las que fue un estándar en la industria, Google decide darle el mismo final que el sinnúmero de proyectos fallidos en su haber.

Google Analytics fue una herramienta de calidad, consistente, efectiva, utilizada por millones de negocios pequeños de forma diaria. Su interfaz era amigable y sus datos siempre confiables y precisos. Fue creado en una época en la que Google tenía hambre y una visión: hacer el mejor buscador y acompañarlo de productos secundarios que, aunque no fueran redituables, haría que los usuarios permanecieran en el ecosistema de Google.
Sin visión y con los bolsillos repletos, Google se ha estancado y se ha vuelto complaciente.

Google Analytics técnicamente no muere, Universal Analytics es quien dejará de existir para darle paso a una nueva versión denominada GA4, una que ha sido pensada y diseñada específicamente para data scientists y que parece requerir una maestría tan solo para instalarlo.
A GA4 no se le puede llamar un mejor producto si puede contestar las preguntas más difíciles pero no nos puede decir cuántos visitantes tenemos en nuestro sitio en este momento.

Google Analytics será recordado como Google Reader: una víctima de su propio éxito que no tuvo oportunidad de abrir sus alas.