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Literalmente fueron años los que esperé para poder tener mi comunicación por mensaje de texto en mi computadora. La mensajería instantánea en el celular es uno de los mejores inventos de este siglo, parece sencillo, pero el hecho de poder enviar un mensaje de forma asíncrona para que le receptor conteste en cuanto pueda es una gran idea. Lo que le faltaba era una mejor forma de escribir; con todo y autocorrector y SwiftKey, no puedo hacerlo más de diez minutos en un teléfono. Un teclado es lo más rápido y cómodo.

Traté de encontrar un teclado para mi teléfono, intenté enamorarme de Line (pero peca de bloatware, y hace sentir lenta la aplicación), finalmente encontré Easy Wifi Keyboard, pero es una solución a medias.

Hoy se presentó WhatsApp Web, una interfaz que permite conectar nuestra aplicación a Chrome y poder enviar mensajes desde el navegador. Esto por sí mismo es una excelente idea, pero la implementación fue aún mejor—la aplicación se siente muy bien.
Y lo mejor de todo es que no hay que instalarla, no depende de si tengo Windows o Mac, no requiere códigos o cosas raras. La integración no podía ser mejor: un QR que tenemos que escannear abriendo el menú de la app y seleccionando WhatsApp Web para enfocarla a la pantalla, misma que es reconocida casi instantáneamente.

Lo curioso del caso es que esta vez la plataforma excluida fue iPhone; WhatsApp Web está disponible para Android, Windows Phone, BlackBerry y Nokia. Esto no puede ser una buena noticia para Apple—la app más popular de mensajería instantánea no está en tu plataforma.
Aún con todas las ventajas, tengo una queja: sólo funciona con Chrome. Entiendo que a veces para que un producto salga rápido hay que dejar de lado algunas plataformas, tal ha de ser el caso de Firefox, pero no funciona ni en Chromium.
Sea como sea, esta es una muy buena noticia. Con la adquisición de Facebook de WhatsApp mi escepticismo del futuro de la plataforma creció, con esto ahora creo que va por buen rumbo. Seguimos necesitando una alternativa, la competencia va a tener que empezar a ofrecer lo mismo para seguir relevantes. Y eso es bueno.